NOTA DE PRENSA
LA DIÓCESIS CELEBRA EL DÍA DE LA ACCIÓN CATÓLICA Y DEL APOSTOLADO SEGLAR CON EL IMPULSO DEL CONGRESO NACIONAL DE LAICOS ‘PUEBLO DE DIOS EN SALIDA’
Vigilia diocesana este próximo sábado día 30 a las 18 horas en la Parroquia del Salvador para preparar la solemnidad de Pentecostés del domingo día 31 con misa estacional en la Catedral a las 13 horas
León, 28 de mayo de 2020
La solemnidad de Pentecostés, con la que este próximo domingo día 31 de mayo se cierran los cincuenta días del Tiempo de Pascua, vuelve a ser una llamada a todos los laicos para reforzar su compromiso y valorar su aportación como discípulos del siglo XXI para hacer visible la acción del Espíritu Santo en la vida familiar, laboral, cultural y social. Un protagonismo especial para los laicos en esta jornada en la que toda la Iglesia celebra el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, este año bajo el lema “Hacia un renovado Pentecostés” y que en el caso de la Iglesia de León marcará un hito en el camino apuntado el pasado mes de febrero en el Congreso Nacional de Laicos “Pueblo de Dios en salida” celebrado en Madrid y en el que la Diócesis estuvo representada por una delegación de diez seglares de distintos movimientos y asociaciones
“PUEBLO DE DIOS EN SALIDA”
Para la preparación de esta fiesta de Pentecostés, y como punto de enlace con ese Congreso “Pueblo de Dios en salida” y un proceso del postcongreso que se ha visto alterado por la situación de alerta sanitaria, se ha convocado una vigilia diocesana este próximo sábado día 30 a las 18 horas en la Parroquia del Salvador con una representación limitada de fieles laicos de movimientos, asociaciones y parroquias para cumplir con las limitaciones de precaución sanitaria impuestas por el estado de alarma y en la que todos los participantes se unirán a la oración de toda la Iglesia con el rezo de las Vísperas de la solemnidad.
Ya el domingo día 31 a partir de las 11 de la mañana la Catedral acogerá el acto central de esta solemnidad de Pentecostés, con una misa estacional que presidirá el obispo Don Julián.
CARTA PASTORAL
Tanto en esa vigilia diocesana del sábado, como en las eucaristías que acojan todas las iglesias de la Diócesis el domingo, se rezará por los laicos y su vocación para recordar que, como afirma el obispo de León, Julián López, en la carta pastoral que ha titulado “Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles” es preciso “evocar la venida y manifestación del Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos, más bien recluidos, en un mismo lugar de la ciudad de Jerusalén como ese acontecimiento que marcó para siempre a quienes lo vivieron porque yo mismo, seguramente como muchos de vosotros, he experimentado en las pasadas semanas ese síndrome de la auto-reclusión impuesta por el peligro de contagio del Covid-19, algo que me ha hecho recordar la situación personal de los discípulos de Jesús después de la muerte de su Señor y Maestro”. En este punto, Mons. López Martín reconoce que “es perfectamente explicable la actitud de aquellos discípulos, en la que se mezclaban el miedo y una tremenda sensación de fracaso”.
Y en su reflexión, el prelado legionense pone esta situación en relación con el “aislamiento, impuesto por las pasadas circunstancias, que nos ha afectado de algún modo a todos, adultos y niños, mayores y jóvenes” pero que “de todos modos, desde el momento en que se ha iniciado la desescalada y el retorno progresivo a la normalidad, ese síndrome del enclaustramiento ha empezado a remitir” para expresar la esperanza en que “Dios quiera que no deje secuelas psicológicas o sociales irreparables en ninguno de nosotros”.
“No obstante, evocando el primer Pentecostés de la historia, ocurrido precisamente cuando los discípulos de Jesús estaban todos juntos dominados por el miedo y la frustración, creo que merece la pena contemplar el acontecimiento de la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles fijándonos en el resultado final”, prosigue el obispo Julián López en esta carta para concluir afirmando que “afortunadamente para nosotros la onda expansiva del primer Pentecostés no solo no se ha apagado sino que llega y seguirá llegando a la Iglesia y a la humanidad porque el Señor así lo prometió: ‘Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos’ (Mt 28,20)”.