Nota de prensa del Obispado sobre la vivencia de «una Semana Santa interior» animada desde la comunión espiritual por la oración

La Diócesis de León se prepara para vivir la Semana Santa de este año 2020 en una situación inédita, con los templos cerrados y con todos los actos de piedad popular suspendidos. Una Semana Santa que habría de comenzar mañana viernes día 3 de abril, Viernes de Dolores, tras el rezo del rosario y la eucaristía con la que se clausura la Novena que se celebra en la Parroquia de Nuestra Señora de Mercado, que este año de manera extraordinaria se ha venido celebrando a puerta cerrada y se ha difundido por internet, y que al concluir daba paso a la Procesión de la Dolorosa, el tradicional acto con el que se abre simbólicamente la Semana Santa en la ciudad de León.

SEMANA SANTA INTERIOR

Esa procesión, y todos los demás actos de piedad popular propios de la Semana de Pasión han quedado suspendidos tras la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria “en una situación extraordinaria como la que nos está tocando vivir y que nos obliga a extraer de nuestro interior la experiencia de la fe y de la vida cristiana”, como ha indicado el obispo de León, Julián López, quien considera que “ante esta pandemia que estamos padeciendo es preciso buscar de nuestro interior lo mejor de nuestra persona para que salga fuera porque la Semana Santa no consiste sólo en los actos externos, en las procesiones, en la contemplación de los pasos, en la música, sino que este año y en estas circunstancias, lejos de encerrarnos en nosotros mismo, nos va a permitir sacar de nuestro fondo lo mejor de la experiencia cristiana, que es el amor compartido. Y así vivir una semana santa interior que es necesario y que no por ello dejará de ser menos auténtica, sino que la experiencia de este año nos ayudará a vivir en años sucesivos más profunda y ricamente lo que es nuestra Semana Santa”.

En esta línea, y para orientar la vivencia de fe de esta Semana Santa que mañana comienza, Mons. López Martín ha aprobado un documento sobre “Determinaciones y sugerencias litúrgicas en la situación de pandemia” en el que el obispo de León “exhorta a los fieles cristianos para que oren por las personas afectadas por la pandemia y por quienes las atienden y cuidas, así como por el personal que lucha para erradicarla y por los fallecidos como consecuencia de la misma”.

‘CON VOSOTROS’ EN TODA LA DIÓCESIS

Además, en este documento de carácter litúrgico se subraya que “los párrocos y demás rectores de iglesias, respetando la norma de tenerlas cerradas, procurarán, prudentemente, celebrar la Eucaristía a diario y, en la medida de lo posible, con algún fiel manteniendo siempre la distancia de seguridad”. Una indicación que según el obispo de León “es una posibilidad que cada sacerdote verá como lo realiza desde esa idea esencial de que el Señor se hace presente en el sacramento de la Eucaristía y para eso tenemos los modernos medios como la televisión que permite en directo unirse a una celebración, a escuchar la Palabra de Dios, la oración común”.

“El sacerdote, aunque esté a solas celebrando la misa, nunca dice ‘yo’, siempre dice ‘nosotros’, y se dirige al pueblo aunque no esté presente con el saludo litúrgico ‘El Señor esté con vosotros’ y ese ‘con vosotros’ llegará con la ayuda del Espíritu Santo al rincón más apartado de la Diócesis”, ha querido enfatizar el obispo Julián López al recordar que “es la fuerza de la fe, la fuerza del Espírito Santo, la fuerza del amor cristiano, la que este año hará, si cabe, más profunda, más sentida, más amada la Semana Santa, y seguramente que en años sucesivos recordaremos la experiencia de esta vez y percibiremos cómo en el fondo la Semana Santa no es nada si no tiene ese alma, ese espíritu, esa vida interior”.

Y junto con este documento litúrgico, y también con la mirada puesta en la ya inminente Semana Santa el obispo Julián López, ha hecho pública una carta pastoral en la que bajo el título “Entremos dentro de nosotros mismos y abiertos a los demás” realiza una llamada a que “ante la pandemia del COVID-19 que estamos padeciendo, deseo invitar a todos a la conversión pastoral y a la autenticidad de nuestros actos de carácter religioso, sean individuales, familiares o comunitarios”. “Ante cualquier hecho o acontecimiento que se sale de los normal u ordinario, y esta pandemia tiene todos los visos de parecerlo, hemos de acudir a la fe y a la oración no solo para encontrar una respuesta sino para seguir adelante con la ayuda divina” prosigue Mons. López Martín, quien indica que “el mejor modo de afrontar la situación desde el punto de vista religioso consiste en hacer lo que el Señor aconseja en el Evangelio: ‘Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre’ (Mt 8,7-8)” desde la convicción de que “la oración es ese primer paso, pero con ella la conversión del corazón y, en la medida de lo posible, la solidaridad o caridad práctica”.

TEMPLOS A PUERTA CERRADA

En esta nota pastoral el obispo de León constata que “ahora que se acercan los días santos de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo se va haciendo realidad lo que ninguno de nosotros podía imaginar hasta hace unos días, que la Semana Santa de este año iba a ser del todo singular y no por causas meteorológicas como la lluvia, por ejemplo, sino por causas de “fuerza mayor” según el significado que esta expresión tiene en el derecho, es decir, cuando un acto no se puede evitar ni prever. Las consecuencias son claras y terminantes. En primer lugar la supresión de las procesiones que configuran la Semana Santa. Pero también el tener que realizar las celebraciones propias de estos días en los templos a puerta cerrada, sin la presencia de los fieles o con la participación de muy pocos”.

Y en esas circunstancias, Julián López asegura que ante un “hecho, inesperado pero interpelante, que afecta a todos los fieles católicos, pero de manera especial a los párrocos y rectores de iglesias y a mí también como obispo” adquiere plena relevancia “mi deseo y mi ruego a todos los rectores de iglesias para que pongan en práctica lo más fielmente posible lo mandado por la autoridad competente, incluso como un gesto de apoyo solidario en esta difícil situación”.

ORACIÓN SIN MOVERSE DE CASA

Mons. López Martín recuerda en esta carta pastoral “que, mientras dure esta situación de emergencia, he dispensado del precepto dominical y festivo relativo a la Misa en los días establecidos, exhortando también a unirse espiritualmente a las posibles celebraciones litúrgicas a puerta cerrada, mediante la oración personal o la lectura de la palabra de Dios o de los otros textos recogidos en los misales de los fieles”. Y, por último, anima a que “quienes puedan hacerlo, únanse a la Oración de las Horas u Oficio Divino que la Iglesia realiza cada día, especialmente en la mañana con los Laudes y en la tarde con las Vísperas. Al alcance de todos está siempre la práctica, recomendada por la Iglesia, del rezo del Rosario considerando los misterios de la vida de Cristo y de la Santísima Virgen María y, especialmente durante el tiempo de Cuaresma, la meditación de las estaciones del Viacrucis siguiendo algún devocionario, sin moverse de casa o del lugar en que se haga”.

 

Se adjunta la carta pastoral de don Julián, las determinaciones litúrgicas para esta Semana Santa y dos cortes de audio que complementan esta note de prensa.

Carta Pastoral Semana 2020_ENTREMOS DENTRO DE NOSOTROS

DETERMINACIONES LITURGICAS_Semana Santa 2020

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