Las campanas de las iglesias de León repican a la hora del Ángelus como signo de esperanza ante la situación de alarma por el coronavirus

Nota de prensa de la Conferencia Episcopal

La Diócesis se suma a la llamada de la Conferencia Episcopal para invitar a orar a quienes permanecen confinados en sus casas y hacer llegar a quienes trabajan en la sanidad la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia

La Diócesis de León se ha sumado esta mañana al llamamiento realizado por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en el que se invita “a todas las Diócesis que lo consideren oportuno a que a la hora del Ángelus suenen las campanas de nuestros templos para invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia”. Y así ha ocurrido esta mañana al mediodía en la Catedral, primer templo de la Diócesis, con un toque de la Hora del Ángelus especial que se reiterará en los próximos días.

A continuación se reproduce el texto íntegro de la Nota de Prensa que con este motivo ha hecho pública esta mañana la Conferencia Episcopal Española (CEE):

“«A vosotros, amados de Dios, gracia y paz de parte de nuestro Señor Jesucristo» (Rom 1, 7).

En estos días de singular y dolorosa experiencia ciudadana y eclesial, a la que nos ha llevado la pandemia del coronavirus, la Iglesia Católica está llamada a ofrecer sus recursos en favor de los afectados así como la presencia del Señor que salva, animando a todos los cristianos a interceder ante la Madre de Dios, que nos ampara y escucha nuestra oración.

Por ello, invitamos a todas las Diócesis que lo consideren oportuno a que a la hora del Ángelus suenen las campanas de nuestros templos para invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia. Así, proponemos que a las 12 del medio día suenen las campanas para mostrar nuestro agradecimiento y fraterna solidaridad y orar:

–         Por los enfermos contagiados por el virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena y por otros enfermos que ven afectada su atención por la prioridad de atajar la pandemia.

–         Por los trabajadores de todos los Centros y Servicios Sanitarios y todos los servicios públicos.

–         Por los Equipos de Emergencias, por los de Protección Civil y por las Fuerzas de Seguridad del Estado

–         Por los Equipos de Pastoral de la Salud y por los voluntarios.

–         Por las personas de riesgo: niños, mayores y enfermos crónicos.

–         Por los padres, madres, abuelos y educadores.

–         Por los que están viviendo esta situación de emergencia en soledad.

–         Por quienes carecen de hogar o de lo imprescindible para vivir.

–         Por las diversas autoridades públicas.

–         Por los sacerdotes, los Monasterios de vida contemplativa y la vida consagrada, que con su oración y entrega siguen dando esperanza a todos los ciudadanos.

Y proponemos que, como conclusión del Ángelus, digamos juntos estos días y a esa hora la oración del Papa Francisco:

«Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.

Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!¡Qué el Señor os bendiga, os guarde y os conceda la paz! »”

Campanas Catedral

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