Cuaresma 2023: Miércoles de Ceniza

NOTA DE PRENSA

LA DIÓCESIS PROPONE VIVIR LA CUARESMA EN CLAVE DE “TIEMPO DE ENCUENTROS” DESDE EL MENSAJE DEL PAPA ‘ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL’

 El obispo Luis Ángel preside mañana 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, en la Catedral a las 18 h. la misa estacional que abre el Tiempo de Cuaresma

           El obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, presidirá mañana miércoles día 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, la misa estacional en el altar mayor de la Catedral a las 18 horas con la que se dará inicio en toda la Diócesis a la Cuaresma. Una celebración eucarística en una jornada de ayuno y abstinencia, que también acogerá una oración especial por la paz recogiendo el eco de aquella “Jornada de ayuno por la paz” con la que el año pasado comenzaba la Cuaresma, justo entonces al día siguiente de que se hubiera iniciado el conflicto bélico en Ucrania, oración especial por la paz que en la Iglesia de León se extenderá al jueves día 23 con un ‘círculo de silencio’ a las 19:30 horas en la Plaza de San Isidoro que ha convocado Cáritas Diocesana “como gesto compartido ante el enorme sufrimiento global causado por este conflicto bélico desde el constante llamamiento a la paz impulsado por el Papa Francisco y por Cáritas Internationalis”

“ESPÍRITU SINODAL, CAMINO SINODAL”

Esa motivación de oración por la paz pone un acento inicial a este Tiempo de Cuaresma que mañana comienza y en el que según el obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, “queremos aprovechar el espíritu sinodal y crecer siendo miembros de la Iglesia que caminamos juntos porque…somos hermanos; somos buena noticia; somos samaritanos, somos perdón”. Una referencia directa con la que el pastor diocesano quiere subrayar en su carta pastoral para esta Cuaresma los ‘Encuentros Cuaresmales’ que la Diócesis ha organizado en la Parroquia de Ntra. Madre del Buen Consejo – PP. Agustinos para la próxima semana, del 27 de febrero al 2 de marzo, con el fin de que “la Cuaresma sea un tiempo precioso de encuentros con Cristo y con los hermanos y hermanas” de manera “que sean encuentros llenos de vida, capaces de aumentar en nosotros el amor y la generosa donación, la oración personal y comunitaria, la amistad y el tiempo compartido, la fraternidad y la filiación de quienes tenemos el mismo Padre misericordioso que nos espera a cada uno con el abrazo que necesitamos. Que nadie se quede sin encuentros; que nadie se quede sin encuentro”.

‘ASCESIS CUARESMAL’

Una propuesta para este “tiempo de Cuaresma como tiempo de encuentros” que sintoniza con el mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma 2023 ‘Ascesis cuaresmal, un camino sinodal’ en el que desde el lema ‘Con Él en el monte’ plantea que “en Cuaresma se nos invita a ‘subir a un monte elevado’ junto con Jesús, para vivir con el Pueblo santo de Dios una experiencia particular de ascesis”. Una invitación del Papa a partir del episodio evangélico de la Transfiguración, con una referencia a ese conjunto de “reglas y prácticas encaminadas a la liberación del espíritu para el logro de la virtud” que es la ‘ascesis’ con la que Francisco hace una apelación a que “a Jesús hemos de seguirlo juntos” para recordar que toda la Iglesia está ahora transitando por el camino sinodal de manera que “como Iglesia peregrina en el tiempo, vivimos el año litúrgico y, en él, la Cuaresma, caminando con los que el Señor ha puesto a nuestro lado como compañeros porque, análogamente al ascenso de Jesús y sus discípulos al monte Tabor, podemos afirmar que nuestro camino cuaresmal es ‘sinodal’, puesto que lo hacemos juntos por la misma senda, discípulos del único Maestro”.

Desde esa invitación a recorrer ese ‘camino cuaresmal sinodal’ el Papa Francisco, reflexiona desde este mensaje para la Cuaresma en el episodio evangélico de la Transfiguración de Jesús, y señala que “la ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz. Era precisamente lo que necesitaban Pedro y los demás discípulos. Para profundizar nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor, debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades”.

Una evocación del pontífice a la clásica tríada de prácticas cristianas de la Cuaresma, ayuno, oración y limosna, que lleva al Papa Francisco a concluir que “es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, como una excursión por la montaña. Estos requisitos también son importantes para el camino sinodal que, como Iglesia, nos hemos comprometido a realizar. Nos hará bien reflexionar sobre esta relación que existe entre la ascesis cuaresmal y la experiencia sinodal”.

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