El escultor sevillano Antonio Luis Troya Román realizará las dieciséis cartelas que conformarán el nuevo trono con novedosa forma de estrella
La Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida, dentro de los actos de la celebración de su vigésimo quinto aniversario, está realizando un nuevo trono para la imagen de Nuestra Señora de la Luz. D. Antonio Luis Troya Román, escultor afincado en Dos Hermanas (Sevilla) es el encargado de la realización de las dieciséis cartolas que contendrá el nuevo trono. El trono ha sido diseñado por Juan Manuel Álvarez Rodríguez y José Antonio Fresno Castro, hermanos de la Cofradía, con el asesoramiento de los Freires Asesores de la Cofradía. Primeramente el difunto D. Fernando Llamazares Rodríguez (DEP), quién tuteló la obra hasta su fallecimiento, y, en la actualidad, por D. César García Álvarez.
El escultor realizará en madera de caoba, en dos fases anuales, el panorama iconográfico sugerido por la Cofradía, que presentará los Gozos y los Dolores de la Santísima Virgen, completados con otras dos tablas con los escudos de la Cofradía y del Convento de la Purísima Concepción de León. La incorporación del escudo del Convento, recuerda el templo en el que se venera la imagen de Nuestra Señora de la Luz y rememora el Vº Centenario de la fundación del Cenobio Concepcionista que se ha celebrado el año 2016.
El novedoso diseño del trono en forma de estrella ovalada, símbolo mariano, permitirá contemplar e integrar los siete Dolores y los siete Gozos de la Santísima Virgen junto a los escudos de la Cofradía y el Convento Concepcionista. Sesenta hermanos de la Cofradía lo pujarán a hombros en la procesión Camino de la Luz que recorre las calles de nuestra ciudad en la tarde noche del Sábado Santo. En esta procesión participan otros dos pasos, el Santo Sepulcro y el Hombre Nuevo, que, junto a la imagen de Nuestra Señora de la Luz, sirven de anuncio de la Vigilia Pascual, la celebración más importante de los cristianos en la Semana Santa.
Nuestra Señora de la Luz (Ana Rey y Ángel Pantoja, 2014) procesionó por primera vez en la Semana Santa de 2015. La imagen representa a la Santísima Virgen, en el momento en el que la Madre de Dios es consciente de que su Hijo Jesús no es un mortal como los demás, sino que va resucitar. Para ello, el rostro muestra el instante en el que el dolor ha terminado y deja entrever un halo de esperanza, que se refleja en sus ojos soliviantados y su boca entreabierta. Sus rasgos son los propios de una mujer que ha perdido a su Hijo de manera traumática y muy dolorosa, pero también refleja la serenidad de quien tiene la confianza plena de que el sufrimiento padecido no ha sido el final del camino, sino que después de las penas soportadas, Su Hijo ha resucitado. La simbología cristiana se percibe en el acto de retirarse el puñal de Su pecho. Toda la composición participa de un ligero movimiento de avance que acompaña a Su rostro anhelante y a la intención de adelantarse hacia Su Hijo y gozar del momento de la Resurrección. La disposición del manto crea una marcada diagonal en la composición de la talla, que acentúa el movimiento descrito anteriormente, y que se refuerza con el gesto de Su mano derecha hacia detrás.
La Cofradía Santo Sepulcro Esperanza de la Vida fue erigida canónicamente en la Parroquia de San Froilán de nuestra ciudad por D. Antonio Vilaplana Molina, Obispo, que fue, de la Diócesis de León, el día cinco de noviembre de 1992. Dentro de los actos del vigésimo quinto aniversario de su fundación está realizando diversas iniciativas entre las que destacan actividades de obra social, colaborando con el Convento de la Purísima Concepción en la celebración de su Vº Centenario, la visita de la Condesa de Luna al Cenobio fundado por sus antepasados y un viaje a Tierra Santa en el mes de septiembre de este año 2017.
