Carlos Colinas Zamora. In Memoriam

 El Personaje:  Carlos Colinas Zamora.  In Memoriam.

col1

Carlos Colinas Zamora, es un Papón de los de siempre, de los de toda la vida. Cuando no has tenido el placer de conocerle, le reconoces, como alguien inevitablemente unido a santa Nonia. Da la sensación de haber estado siempre ahí. Cuándo se tiene la oportunidad de conocerle, se encuentra a un papón sencillo, amable, agradable, generoso, a un papón en definitiva.  Es historia viva de nuestra semana santa y en especial, de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, donde lo ha sido todo. Asumió la responsabilidad de la Vicesecretaría en 1952 y hasta el año 2002, en que tras ser Juez de Penas, abandonó la Junta, dedicó la mitad de su vida a la cofradía de Jesús Nazareno.

¿Naciste en 1927?

El 2 de septiembre, por lo tanto tengo ya ochenta y dos años.

¿Desde cuando eres papón?

Desde 1942. Entré en Dulce Nombre, Angustias y Minerva, Las tres antiguas. Mi padre, Carlos Colinas de Celis, era muy entusiasta de las procesiones, aunque no era hermano. Pero su padre, Carlos Colinas Gallego fue procurador de la Cofradía de Angustias, en torno a los años 1870-1880. Y la túnica me la hizo mi madre, Juanita Zamora Salinas. Pidió mi padre género a Barcelona, a Gonzalo de Paz, en la calle Ancha, frente a la Farmacia Merino. Y es la túnica con la que estoy saliendo hoy en día, y he sido abad con ella.

¿Y me imagino que te vayas con ella?

¿Si Dios quiere.?…

¿Cuándo saliste por primera vez?

Fue en el año 42. En el año 44 me apunté en el paso del Nazareno, de suplente. Y en el 46 se estrenaron las andas nuevas, y pasé a titular. Las andas que encargó Ramiro Ramos Garrido. En el año 1952 se estrenó la Oración del Huerto y de Santa Nonia salió bien.

¿Si no recuerdo mal el paso iba girado?

En el año 1952 el eje del paso (del ángel al Cristo) iba perpendicular a la marcha de la procesión. Hacíamos el descanso de la Procesión en las Descalzas, y por un problema en las varas, el paso tuvo que quedar en San Isidoro. Al año siguiente se reforzaron las varas y se cambió la configuración del paso para que procesionara con el eje en la dirección de la marcha..

¿En Angustias y Minerva, en que pasos ibas?

En las Vírgenes, en la Soledad y en la Dolorosa.

col2

¿Qué recuerdos tienes en tu infancia de los papones? ¿Cómo veías entonces las procesiones?

Con mis padres. Todos los años, después de haberla visto en la Plaza Mayor o en la Cuesta de las Carbajalas y después de haber ido a casa a desayunar, terminábamos viéndola en la Calle San Francisco, en casa de un amigo, Basilio San Miguel.. Yo recuerdo cuando la procesión no daba la vuelta a Santo Domingo, entraba por San Marcelo a la calle Teatro y de ahí a la Rua. Y después ya se amplió, cuando hicieron el aparcamiento, se metía por Independencia y Legión Séptima. Y después ya en los años 60 se empezó a ir por Ordoño. Por las obras del aparcamiento, se bajó, en vez de por el Cid, por Ramón y Cajal, y desde allí a Santo Domingo e Independencia, y entonces era media vuelta a Santo Domingo. Por lo que cuando finalmente se pudo pasar por San Marcelo, entonces ya dimos la vuelta entera a Santo Domingo. Y posteriormente, nos metimos ya por Ordoño.

¿Cuál fue el momento más dulce como Papón?

El día que me nombraron Seise adjunto.

¿ Y la etapa más feliz? ¿Cómo vicesecretario, cómo secretario, cómo Abad?

No, cómo Abad no. Fue la peor abadía que yo he conocido, fíjate. La época más feliz, quizá sobre los años ochenta y dos, ochenta y cuatro, que no se porque, quisieron hacerme un homenaje, y yo decía “pero bueno, a razón de qué?. No se porque fue, pienso que por los años que estuve en la Cofradía , y yo dije, ni hablar, ni hablar, cuando pasen muchos años, ya.. y no se volvió a hablar de ello para nada. Y aquello, pues me satisfizo mucho.

Y en el año 88 Miguel de la Puente Madarro , fue a la oficina a verme, para ver si quería ser Seise de la Cofradía para ser Abad. Y le dije, si quiero, me gustaría mucho, pero déjame que me jubile, que si no, no puedo. Y en el año 89 me jubilé de la caja de ahorros y tomé posesión.

La etapa del San Juán también fue muy feliz. Estoy muy orgulloso de la placa que me dieron sus braceros. Son muy generosos conmigo, y todos los años voy a hacer el Encuentro con ellos.

¿Sigues teniendo brazo en el Nazareno?

No, me hice honorario hace ya mucho. Es más, yo fui, en mi abadía, en la Junta del Domingo de Ramos, el que propuso a la Junta General , nombrar braceros honorarios, a todos aquellos que ya no pudieran o no quisieran pujar. Y desde entonces soy bracero honorario. Lo aprobaron, y dije: “ya que aprobáis esta propuesta de la Junta de Seises y mía, yo soy el primero que me paso a bracero honorario”. Esto fue en el año 1992.

¿Algún recuerdo del San Juan?

En el San Juan, lo primero que hice al llegar, fue tallarlo. Un paso bien organizado, aunque pese, se lleva bien. Por mucho que pese.

La procesión de los Pasos, ¿mejor la de hace cincuenta años o la de ahora?

La de ahora. En cuanto a la seriedad sobre todo. Y en ornamentación. Antes se iba descubiertos pujando, hasta los años setenta, era algo general. Una cosa que echo de menos, son las horquetas y el rasear, las dos cosas se han perdido. Si se fuera raseando, sin música.muchísimo mejor.

¿Qué te parece el Encuentro?

Muy bonito. Un acierto de Antonio Ardura, cuando fue Abad, que fue quien lo resucitó. Tanto en el año que se rescató en el Puesto de los Huevos, como en la Plaza Mayor , como en la Catedral ha sido fabuloso.

¿No te parece que el Encuentro se ha convertido en un segundo desayuno?

 Total

¿Y que se puede hacer?

Nada. No se puede hacer otra cosa.

¿Qué te pareció este Lunes santo, cantar el himno del Nazareno en la Capilla , antes de salir?

Precioso, se me caían las lágrimas.

¿Qué te parece que se bailen los pasos?

Muy mal, muy mal, el espectáculo que montamos a la entrada es de verdadera pena.

Pero los pasos siempre se bailaron.

No, no, no era bailar, era mecer, era mecer. Bailar no es montar un numerito delante de la Iglesia. Yo echo de menos las horquetas en la procesión y el raseo.

Como hacemos para arreglar el tema del seise transitorio del Nazareno y de la Dolorosa ??

Es muy difícil, es muy difícil, por que es la… la honra para el que sale de la junta de la cofradía, el ser el seise del titular.

col3

¿La solución podría ser tener dos seises en esos pasos, uno transitorio y otro fijo?

Podría ser, podría ser, esa podría ser una solución.

¿No fuiste el primero que informatizaste las listas?

No, la primera vez fue en la Hullera , cuando fue Aurelio del Valle abad o cuando entró en la junta, por que hasta entonces había que hacer a mano el libro de braceros con el libro de braceros del año anterior, variando las bajas y me daban las cinco de la mañana y no se daba abasto, y eso que entonces éramos tres mil cien. Fue Aurelio el que empezó a informatizar la cofradía. Echábamos las tardes de verano organizando los libros de braceros y las listas.

O sea, que os “dejabais la sangre” trabajando para la Cofradía

Bueno.. Toda mi vida he sido oficinista…

¿De que paso te ha gustado más ser seise?

Del San Juan

¿Más que del Nazareno?

Hombre. es distinto, con el Nazareno nada es comparable. Pero el San Juan ha sido muy especial para mi, Fue Antonio Ardura el que me dijo que me hiciera cargo de él, a ver si lo organizaba. Al año siguiente le presenté las cosas como habían quedado, y me dijo. “Enhorabuena”

Cuéntanos como era el traslado del Nazareno desde el Mercado hasta Santa Nonia.

Hasta el año 1952, en que nos cedieron Santa Nonia, el Nazareno estaba expuesto al culto en el Mercado. Y el triduo se realizaba allí mismo. El Nazareno, estaba situado, en el altar que está donde la pila bautismal. Y ese altar era de la Cofradía. El lunes, al terminar el triduo, lo llevábamos desde el Mercado hasta Santa Nonia, para preparar la procesión del Viernes Santo. y el Viernes, después de la procesión, lo metíamos en Santa Nonia y a continuación, salíamos otra vez para el Mercado. En el traslado íbamos vestidos de traje y sin capillo.

Un momento de la Semana Santa fuera de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús.

Pues las reuniones que teníamos de la Junta Mayor en el Consistorio. Fueron algunas muy buenas y muy productivas. Pero otras de desastre. Recuerdo cuando cedimos los derechos de subvención a favor de las nuevas. Las más antiguas (Angustias, Jesús y Minerva) eran las que más cobraban de las subvenciones, pero se las cedimos a las más nuevas.

¿Qué paso, qué imagen o qué talla -aparte del Nazareno- te gusta más?

A parte del Nazareno, la Piedad de Minerva. Cuando se quemó se me saltaban las lágrimas.

Pero hubo cambios en la imagen.

Se quemó tanto, que tras la restauración casi es otra talla. Y la que me gustaba a mí era la antigua. No sé en qué año fue, ¿en el cincuenta?

Algún recuerdo de las procesiones en la postguerra

Lo que me contaba mi padre -que yo ni lo ví, ni lo viví- es que en el año de proclamación de la República hubo palos en Santo Domingo. Sacaron una procesión y unos gamberros empezaron a gritar “¡fuera los Cristos!” “¡mueran los Cristos!”, se dejaron los pasos en el suelo y se liaron a darse tortas con las horquetas. Eso es lo que contaba mi padre, que yo no lo viví. Por entonces la procesión pasaba por detrás de San Marcelo. Donde está la fuente, estaba la parada de taxis, ” La Parada de Taxis”, la única, que no había más.

¿Algún paso que no hayas pujado y te hubiera gustado?

No, porque los que me gustaban los pujé todos, los tres, las dos Vírgenes y el Nazareno, bueno, y el San Juan ahora. Porque no me han llamado los otros. me llamaba el Nazareno y nada más. Las otras, ni la Piedad ni las Angustias, sólo me llamaban las Soledades.

Carlos Colinas hijo.: aparte de lo que te contó el abuelo, ¿tienes alguna historia más de los años de la Guerra y de la Posguerra ? Que de esas quedan pocas historias.

No Carlos, no me acuerdo porque tu abuelo nos tenía un poco apartados. A lo mejor ni salimos a verla ese año. Éramos unos críos.

¿Te acuerdas en el día de tu abadía en que fueron a buscarte a casa para ir a la procesión, que fueron a despertarte unos “vándalos” y que se colaron en tu casa.

Carlos Colinas hijo: lo más bonito del mundo. (Risas).

Sí, precioso. (risas). Lo recuerdo como si fuera hoy. Ahí subieron Miguel Ángel, que en paz descanse, Gerardo el corneta y Horacio (López Mateos (q.e.p.d mayo 2010) el tambor,…. Subieron los tres y otros dos o tres que les acompañaban.

Carlos Colinas hijo: .y Esteban y Juanjo, y Javi grabándote la cara al abrir la puerta. Subieron todos a buscarnos para despertarnos e ir a la procesión,

Seguro que fue una noche muy especial.

¿apruebas en lo que se ha convertido la noche del Jueves Santo?

Pues no, no. Siendo Secretario -sabéis que la noche del Jueves Santo, la esquila la lleva el Secretario- subíamos a dar el toque al Obispado y nos cruzamos con el Entierro de Genarín. Me intentaron quitar la esquila y le di al que lo intentó un esquilazo de padre y muy señor mío. no se quedó en el sitio de milagro. Es una pena que pase esto. En mi abadía ya pedimos que la policía acompañara a la Ronda toda la noche. No sé si ahora continuará haciéndolo.

Y cómo quedan las calles a la mañana.

Cuando era seise del San Juan, ahí nos veías a Juan Carlos Campo y a mí, al venir por la calle Juan de Arfe y salir a la plaza de San Martín, barriendo o pidiendo una escoba para quitar los cristales porque venía gente descalza.

Carlos Colinas hijo: porque el Ayuntamiento sólo limpiaba el recorrido oficial, pero el del San Juan no. Así que eran ellos los que lo limpiaban.

Éramos nosotros, Juan Carlos, el seise, braceros suplentes.

Carlos Colinas hijo: Papá, cuántas historias, gracias.

pues no sé porqué.

Carlos Colinas hijo: para nuestra generación esto ¡es tan valioso!. Has contado cosas que a mí no me habías comentado.

pues a lo mejor sí, han salido cosas nuevas en este momento. Así que tienes que agradecer a Dios por tener padre.

Carlos Colinas hijo: cada día, por la mañana y por la noche, ¡cómo lo sabes! (Risas).

¿Y las tertulias que se preparan después de la procesión? Son unos momentos de inspiración.

Carlos Colinas hijo: ahora que tenemos disponibilidad de información en abundancia, todo eso serían documentos geniales. Lo que sale del Milán es material de primera clase. En la calle Lancia hay un barito en el que nos juntamos unos cuantos después de la procesión. Vamos llegando los braceros de los pasos de manera escalonada. De ahí sale un material que si lo pudiéramos grabar.

¡Cuántas tradiciones tenemos personalmente cada uno alrededor de la Semana Santa !

Sí, sí, ¡pero muchas!

¿os acordáis de Pepe Gracia el fotógrafo con la escalera? Tenía el estudio de fotografía en Ordoño, en la casa del Chupa Chups. Había una pescadería, luego una confitería, a continuación Pepe Gracia y, haciendo esquina con Gil y Carrasco, el bar Rox. En el momento en que se retiró dejó la fotografía, pero seguía sacando fotografías justo en la esquina que hacía la casa a continuación de las monjas en la calle Corta. Ahí estaba siempre Pepe Gracia con la escalera sacando fotos ya que ahí vienen todos los pasos rectos desde la calle Escurial.

Muchas, muchas gracias Carlos.

Gracias a vosotros.

La entrevista tuvo lugar en el Bar Niovel en los últimos días de diciembre de 2008. Alrededor de una mesa nos sentamos Carlos Colinas Zamora, su hijo Carlos Colinas, Esteban Riera Blázquez, amigo de la familia y componente de este portal y Óscar Herrero Holguera, componente también de Papones. En un momento concreto se une también a la entrevista Emilio Beltrán Blanco.

Don Carlos Colinas Zamora falleció en León, el día 1 de agosto de 2015 a los 87 años de edad. Descanse en Paz.